Escrito por:
Leidy Yohana López Barrera
Fisioterapeuta.
Especialista en Ergonomía, Especialista en Gerencia en Salud ocupacional, Msc. Sistemas Integrados de Gestión.
Coordinadora Nacional, Grupo de Seguridad y Salud en el Trabajo del SENA.
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En definitiva hemos cambiado, la situación actual nos presenta un desafío que debemos afrontar, para el cual culturalmente no estábamos preparados, ni en la más caótica de las predicciones acerca de los riesgos a los que se preveía enfrentarnos.
Sin duda alguna, este es un desafío económico, social y por supuesto cultural, ante tanta información circundante, es resaltar aquellas acciones que han permitido afrontar de buena manera la crisis generada por la Covid-19. Así como las estrategias de negocios para adaptarnos a esta nueva realidad en procura de garantizar la seguridad de las personas y por supuesto la permanencia del negocio.
Inicialmente cabe resaltar el crecimiento y reconocimiento de la Seguridad y Salud en el Trabajo y de su papel fundamental en la situación, muchas de las organizaciones empezaron a interesarse y a entender la necesidad de la información personal actualizada, por conocer y entender sobre los grupos de riesgo, por reportar la información médica como debe hacerse, por asistir a los controles médicos y realizarse los exámenes respectivos, para nosotros fue importante empezar a manejar adecuadamente la información, así como emitir las recomendaciones y lineamientos de manera clara y sobre todo oportuna.
Si bien se asocian las medidas generales de bioseguridad a una buena práctica, como la desinfección, los geles, tapabocas, etc., debemos mirar más allá y entender que las organizaciones empezaron a pensar, por ejemplo, que en muchos de los casos el trabajo presencial no es esencial, que los costos administrativos pueden reducirse significativamente y que las herramientas ofimáticas y digitales son fundamentales.
Podemos entonces considerar como buenas prácticas las siguientes seis (6) alternativas:
1. Posicionamiento de la Seguridad y Salud en el Trabajo:
Las organizaciones entendieron la importancia y relevancia de contar con un sistema de gestión SST, no solo por cumplir con lo establecido en la ley, sino, por entender la necesidad de mantener y garantizar la seguridad de los empleados públicos o privados, realizar los seguimientos de higiene, medicina preventiva y psicológica, además de fortalecer la promoción y la prevención de la salud.
2. Flexibilidad de los horarios:
Al entender que no es necesaria la presencialidad de todos los cargos, se determinan los que traen beneficios administrativos importantes, tanto para el empleado como para el empleador, lo cual, se refleja en la implementación de modalidades como son el trabajo en casa. En respuesta muchas empresas han implementado estas modalidades, se ha impulsado el trabajo remoto, los horarios flexibles, el teletrabajo y la presencialidad alterna, con los cuales se busca la mejor alternativa para el empleado al tiempo que le permita trabajar eficientemente bajo condiciones seguras en donde se buscan alternativas que permitan trabajar eficientemente, pero con seguridad.
Esta nueva realidad nos ha permitido generar respaldos a los cargos categorizados en la entidad como críticos, e implementar medidas y acciones tendientes a asegurar la salud de nuestros directivos y administrativos con funciones de riesgo psicosocial alto.
3. Manejo de la información:
Las empresas públicas y privadas tienen conocimiento del valor de la información que manejan, ya que tiene una gran importancia el usar las herramientas que permitan salvaguardar la información, al tiempo de dar cumplimiento a las normas legales. Así mismo, con la llegada de nuevos retos y modalidades de trabajo, se ha notado la gestión de la administración en facilitar los accesos remotos, utilización de aplicaciones y aumento de archivos digitales, lo cual, encamina a las entidades a un proceso de la información electrónica que respalde la seguridad de su información.
4. Herramientas digitales:
Estas herramientas intangibles han permitido la gestión de las actividades con altos índices de favorabilidad, lo cual, ha contribuido en la interacción en eventos sincrónicos y asincrónicos, así como las múltiples ventajas en la modalidad de trabajo en casa o teletrabajo; están para quedarse y procurar que su uso masificado acorte tiempos y distancias.