Escrito por:

Juan David Cardona García

Ingeniero de Sistemas
Magister en Sistemas Integrados de Gestión de la Calidad
Especialista en Salud ocupacional, Gerencia y control de Riesgo
Profesional Externo ICONTEC
Par Académico Ministerio de Educación Nacional
Docente Universitario en Posgrados
Consultor en Sistemas de Gestión
Presidente Asociación de profesionales compartiendo saberes PROSABER

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Tareas de alto riesgo, objetivos claves de éxito en el SGSST

Hablar de tareas de alto riesgo, trae a referencia el Decreto 2090 de 2003, que define dichas actividades; pero es importante considerar que independientemente de la existencia de un decreto referido a ello, no es pertinente omitir otras tareas que, aunque no estén definidas como de alto riesgo, son de alto riesgo. Estas tareas demandan un cuidado especial por las características que implican al momento de realizarse, por ello en el contexto nacional colombiano se abordan decretos, leyes y demás normas que suscriben indicaciones para promover las buenas prácticas en el desarrollo de las tareas de alto riesgo.

Al referir estadísticas en el ramo de los riesgos laborales, para el año 2020, se registraron 450.110 accidentes de trabajo y en 2019 se presentaron 611.275, esto manifestó una reducción del 30%, en donde la mayor representación estuvo en los sectores de minas y canteras, transporte, almacenamiento y comunicaciones, construcción, agricultura, ganadería, caza y silvicultura e inmobiliario. En lo referido a siniestralidad, la cifra expresa para el año 2019, 454 muertes, mientras que para 2020 se redujo a 492; en ese orden y tomando en referencia actividades de alto riesgo enfocado en trabajo en alturas, pasó de 82 casos de muerte a 48, según fuente del ministerio de trabajo.

La reducción de estos impactos de eventos no deseados, seguramente se vio afectada por la emergencia sanitaria y desde luego es positivo para las estadísticas de las organizaciones, los recursos del estado y desde luego para los privados que cumplen su función de prevención y de entes delegados de la autoridad competente en esta materia; pero la estrategia no es esta, porque si así lo fuera, entonces no volveríamos a salir, haríamos edificios, puentes y demás por Meet, Teams o Zoom, y de esta manera se conseguiría un magnífico resultado en los indicadores y una excelente rentabilidad para los riesgos laborales. 

En este sentido, las tareas de alto riesgo se deben tomar en consideración en la planificación del sistema de gestión de seguridad y salud en el trabajo, y no precisamente en la generalidad, sino en la puntualidad de lo que demanda cada tarea de estas, para determinar objetivos y resultados claves con variables claves de éxito o KPI (Key Performance Indicators) como se aborda en gestión de la calidad, para alcanzar resultados medibles en el marco de dicha gestión. Las tareas de alto riesgo, siendo delicadas, de cuidado y con orientación técnica precisa, no pueden ser una isla y mucho menos un desierto con egocentrismo y fachadas que ponen en conflicto la organización, los trabajadores y “el que sabe”; esto debe ser parte de una dinámica que emane sinergia y convoque el trabajo en equipo, la participación y consulta, la investigación, la innovación y el desarrollo.

Los sistemas de Gestión de seguridad y salud en el trabajo, deben acoger las tareas de alto riesgo como parte de él y de aquí la referencia de Ludwig von Bertalanffy, en la teoría general de sistemas abiertos, los cuales son escalables y por lo tanto tienden a la mejora continua. Por lo anterior, los esquemas definidos en las organizaciones e inclusive en los definidos por el estado y entes de control, se hace necesario que se involucre la investigación, sustentado en modelos para la gestión del conocimiento de las organizaciones, con protocolos prácticos que aporten desde la investigación empresarial al mejoramiento continuo en las tareas de alto riesgo y desde luego al sistema de gestión de seguridad y salud en el trabajo. 

¿Pero cómo?, en primer lugar, se debe olvidar la idea de que solicitar recursos a la gerencia es una tarea de alto riesgo. Luego es necesario diseñar el modelo, definiendo fuentes de información, proceso para captura de ella, métodos y equipo para el análisis, pruebas piloto, mecanismos de distribución, medición del impacto y oportunidades para mejorar el modelo; esto permitirá que las tareas de alto riesgo cada vez sean más eficientes y proporcionen a las organizaciones, al país y al mundo, mejores prácticas en materia de procedimientos, recurso y toma de conciencia, donde el trabajador ejecute por convicción y no por obligación.

Finalmente, queda claro que las tareas de alto riesgo deben estar alineadas a la estrategia del sistema, debe haber investigación, innovación y desarrollo, toma de conciencia y educación permanente que afiance el concepto de prevención en las tareas de alto riesgo que le han arrebatado la vida a millones de trabajadores en el mundo.

Fuentes:

Introducción a la Teoría general de Sistemas – Oscar Johanser – Limusa

Escalante, E. (2006). Análisis y mejoramiento de la calidad. Limusa, 457 pp.

Decreto 2090 de 2003 – Ministerio de la protección Social

Seguimiento, Medición, análisis y Mejora de los Sistemas de Gestión – Ricardo Mauricio Ríos

https://www.mintrabajo.gov.co/prensa/comunicados/2021/marzo/el-ministerio-del-trabajo-apoya-al-sistema-general-de-riesgos-laborales-para-la-reduccion-de-la-accidentalidad.

https://www.datos.gov.co/Salud-y-Protecci-n-Social/Estadisticas-Riesgos-Laborales-Positiva/kwqa-xugj

https://books.google.com.co/books?id=wDHUDAAAQBAJ&printsec=frontcover&dq=okr&hl=en&sa=X&redir_esc=y#v=onepage&q=okr&f=false

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