Escrito por:

Maria Margarita López Hernández
Médica Cirujana.
Especialista en Gerencia en Salud, Especialista en Salud Ocupacional, Líder de Medicina Preventiva y del Trabajo, Asesor en Diseño e Implementación en Sistemas de Gestión y Seguridad en el Trabajo,

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La pandemia del COVID-19 representa una crisis que afecta a varios aspectos de la vida de las personas en todo el mundo. La mayoría de los países afectados tomaron varias medidas, como cierres de negocios, regulaciones de higiene, distanciamiento social, cierres escolares y universitarios, o seguimiento de la movilidad como medio para frenar la propagación de COVID-19. Se espera que estas medidas muestren efectos a corto y largo plazo en la vida laboral de las personas (Buchwald, 2020). La precariedad del trabajo creativo y cultural es ampliamente reconocida en la literatura académica. Sin embargo, a menudo ha sido invisible a los ojos la formulación de políticas. Tan pronto como la propagación de Covid-19 comenzó a afectar a las economías locales y nacionales en todo el mundo, muchos organismos de la industria se apresuraron a investigar el impacto de Covid-19 en las industrias creativas y culturales (VI) y los trabajadores del sector (Comunian & England, 2020).

Es probable que el shock económico y social que presenta la pandemia de Covid-19, reforme las percepciones de las personas y las organizaciones sobre el trabajo y las ocupaciones y dé lugar a cambios micro y macro en el mundo del trabajo (Kramer A & Kramer Z, 2020). Esto tiene un costo personal significativo. Algunos profesionales tomaron la decisión de autoaislarse cuando no están en el trabajo en el hospital, para evitar el riesgo para sus familias. Otros, sobre la base de la edad o condiciones médicas subyacentes, ya están en alto riesgo por sí mismos. Aún peor, no hay fin a la vista, sólo la ansiedad continua sobre “qué, o quién, es el siguiente”. La relación entre la vida laboral y personal siempre ha sido un desafío, pero nunca ha sido más importante que ahora (Graham, M et al, 2020).

El impacto negativo del COVID-19 en todo el mundo obligó a las empresas a innovar y cambiar la forma en que llevan a cabo su trabajo. De manera decidida se han encontrado importantes variaciones en la forma de hacer las actividades laborales, esto obviamente ha generado esa transformación de los aspectos esenciales hacia una evolución digital, cambiando la forma de trabajar y por ende diversificando los riesgos en los lugares de trabajo todo lo anterior para evitar enfermar por la reciente aparición del coronavirus (Savio D, 2020).

Ningún sector económico estaba preparado para afrontar la situación, es un periodo de incertidumbre y de condiciones adversas, junto a la inserción de nuevos estilos de trabajo donde la presencialidad pasa a un segundo plano y se prioriza el medio electrónico, las relaciones en red y los procesos que se pueden desarrollar mediante esta nueva tendencia de producción (Prochazka J. et al, 2020).

Los cierres de escuelas y guarderías debido a la pandemia han aumentado las responsabilidades de cuidado de los padres que trabajan. Como resultado, muchos han cambiado sus horas de trabajo para satisfacer estas crecientes demandas. Los cambios en los tiempos laborales de las madres y padres, junto a la inevitable alternancia de actividades, que sumados al terror producido por al brote generalizado de COVID-19, ha sido considerado como otra silenciosa afección laboral que afecta las condiciones psicolaborales del colectivo (Collins et al., 2020).

El brote sin precedentes de la enfermedad causó una recesión económica y aumentó la tasa de desempleo en China. En este contexto, los empleados se enfrentan a factores de estrés sanitario y económico social. Para evaluar su salud mental (es decir, ansiedad, depresión, insomnio y somatización) y actitudes de trabajo (es decir, compromiso laboral, satisfacción laboral e intención de rotación), así como los factores asociados (Song et al., 2020).

Desestimar el impacto que esto ha generado fue uno de los principales errores de las políticas y economías globales, debido a que entre mayor desconocimiento se tiene de una enfermedad nueva, es mayor la proporción en la que se puede ser víctima de esta. Además, entender la nueva dinámica epidemiológica ha generado fuertes controversias frente a las disyuntivas en los tratamientos y en las maneras de prevenir un virus de reciente aparición.

La planificación y la logística de la lucha contra esta pandemia pueden ser análogas a las de la guerra, pero no estamos en un conflicto: la vida de los trabajadores no necesita ni debe perderse (Raymond A, 2020). Entre mayor conocimiento se tenga sobre la forma en que el virus actúa, será mejor para generar posibles soluciones desde la línea terapéutica y preventiva, alternando todas las formas de prevención y mejorando los medios de tratamiento para lograr que los afectados puedan superar de forma satisfactoria el trance de la enfermedad, hasta ahora considerada como la más problemática en nuestra historia reciente. De modo que los frentes de trabajo, los proyectos de los gremios y distintos sectores de la economía puedan formular medidas preventivas aplicables y por parte de la comunidad productiva, tales como el lavado de manos, el distanciamiento social y el uso adecuado del tapabocas integrando a los anteriores a la cotidianidad y conducta en los escenarios laborales e interacción social.

Las cuestiones de control, vigilancia y resistencia han sido fundamentales para trabajar en el impacto de la tecnología en el trabajo y el empleo, y estos temas se han identificado como fundamentales para la experiencia del trabajo en la crisis actual (Hodder A, 2020).

El gran desafío social actual es la estrategia de escape del encierro por el covid19, lo cual ha generado un debate dicotómico entre la elección entre “salud” y “trabajo”. Los trabajadores que están enfermos o asustados de enfermarse tienden a no trabajar. Las estrategias se han presentado de forma paulatina teniendo en cuenta conceptos epidemiológicos y comportamientos estadísticos que influyen en la toma de decisiones a nivel del estado, la gestión de sectores claves (desde la manufactura hasta las autoridades locales) en asociación con sus trabajadores está a la vanguardia. Sin embargo, los especialistas de OHS respaldados por la creciente orientación de organizaciones profesionales y los organismos aprendidos son cruciales para apoyar esto (Salud pública Inglaterra, 2020).

Por todo lo anterior, debemos fortalecer todas las medidas necesarias de aislamiento selectivo, priorizando el autocuidado con la finalidad de mitigar la exposición a este peligro biológico, sin embargo, no debemos olvidar que deben existir estrategias para cuidar nuestra Salud Mental, pues en la crisis que afrontamos afloran todos nuestros temores y podamos así canalizar las emociones de manera positiva para salir adelante.

Referencias
Buchwald, (2020) These gig-economy jobs can earn you extra cash during the coronavirus pandemic — without having to leave your home MarketWatch.
Collins C, Landivar LC, Ruppanner L, Scarborough WJ (2020). COVID-19 and the gender gap in work hours. Gender Work Organ. 1–12. https://doi.org/10.1111/gwao.12506.
Comunian R & England L (2020) Creative and cultural work without filters: Covid-19 and exposed precarity in the creative economy, Cultural Trends, 29:2, 112-128, DOI: 10.1080/09548963.2020.1770577.
Graham, Michelle M. Lyall Higginson, Peter G. Brindley and Rakesh Jetly (2020) Feel Better, Work Better: The COVID-19 Perspective. Canadian Cardiovascular Society 0828-282X/
Hodder, A. (2020). Nuevas Tecnologías, Trabajo y Empleo en la era del COVID-19: reflexionar sobre los legados de la investigación. Nuevas Tecnologías, Trabajo y Empleo. Blackwell Publishing Ltd. https://doi.org/10.1111/ntwe.12173
Jakub Prochazka (2020) Data on work-related consequences of COVID-19 pandemic for employees across Europe. Data in Brief, Volume 32, October 2020, 106174
Kramer A. Kramer K. Z. (2020) El impacto potencial de la pandemia de Covid-19 en el estado ocupacional, el trabajo desde el hogar y la movilidad laboral. Journal of Vocational Behavior
Salud Pública Inglaterra. Orientación. Consideraciones para la escasez de equipos de protección personal aguda (EPP). 17 de abril de 2020. https://www.gov.uk/government/publications/wuhan-novel-coronavirus-infection-prevention- and-control/managing-shortages-in-personal-protective-equipment-ppe (17 de abril de 2020, fecha de último acceso).
Raymond Agius, Covid-19 and Health at Work, Occupational Medicine, Volumen 70, Número 5, Julio 2020, Páginas 349–351, https://doi.org/10.1093/occmed/kqaa075
Sávio, D. (2020). COVID-19 y trabajo desde casa: Transformación digital de la fuerza laboral. Grey Journal, 16(2), 101–104.
Song, L.; Wang, Y.; Li, Z.; Yang, Y.; Li, H. Mental Health and Work Attitudes among People Resuming Work during the COVID-19 Pandemic: A Cross-Sectional Study in China. Int. J. Environ. Res. Public Health 2020, 17, 5059.

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