Escrito por:
Carlos Alfonso Laverde
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El mercado laboral en tiempos de crisis: retos y desafíos en Colombia
Una de las preocupaciones más importantes en la actualidad de la economía en Colombia está relacionada con el mercado laboral. En este contexto un tema inquietante es el acceso y la calidad de los empleos que se han visto deteriorados, en parte por el crecimiento del trabajo por cuenta propia, el cual no siempre es de calidad.
Sin duda, el panorama de los mercados laborales ha cambiado, y la crisis del 2008 y la pandemia del Covid-19 parece ser un punto de quiebre que ha abierto las puertas para la reconfiguración de la forma de producción, distribución y consumo, y por tanto del mercado laboral.
Este contexto ha sido un llamado para comprender las nuevas expresiones de estos mercados, específicamente en el caso colombiano en donde afrontamos una gran paradoja: de un lado, como estrategia de reactivación del empleo el actual gobierno nacional desde su Plan Nacional de Desarrollo “Pacto por Colombia. Pacto por la Equidad” promociona la denominada economía naranja, la cual tiene entre sus objetivos fortalecer el desarrollo de industrias creativas entre las cuales se encuentra la economía colaborativa; mientras que, por otra parte, el crecimiento del desempleo y las condiciones del mundo de trabajo empeoran.
Según información del DANE, en marzo del 2020 el desempleo fue de 12,6%, lo cual ya era un indicador preocupante. Un año y medio después, en marzo del 2021, después de la llegada del primer caso de coronavirus, el desempleo llegó a 14,2%. Sumado a los deficientes indicadores de empleo, la informalidad también tuvo un impacto importante. De acuerdo al DANE, la informalidad llegó a 44,6% en marzo del 2020 y en marzo del 2021 llegó a 47,8%, causa del deterioro de la calidad de vida en particular de las personas pobres y de ingreso medio, que se agravó con la pandemia. No hay que olvidar que la mayoría del trabajo informal es precario y en condiciones muy difíciles.
Esta situación complejiza o profundiza el panorama del mercado laboral en Colombia, en un contexto en el que el cambio tecnológico en el mundo presenta nuevos retos. El espectacular viraje en las formas del trabajo que se han adelantado por cuenta del teletrabajo y las actuales condiciones de la economía debe llevar a la reflexión sobre cómo se ve el mundo en el propio contexto.
Es importante aprovechar la revolución tecnológica y estar a la vanguardia de las innovaciones en las formas de generación del valor, así, como es igualmente necesario pensar en las instituciones y modelos sociales en los que se mueve la población. Poner la mirada en esta combinación de niveles, que van del plano individual al estructural permitirá tener más oportunidades de aprovechar la revolución tecnológica para mejorar la calidad de vida en un momento de crisis.
El enfoque no se debe centrar exclusivamente en alguno de estos dos niveles. Es decir, la posibilidad de responder a esta coyuntura de precariedad en un entorno revolucionario en el mundo del trabajo debe apuntar a un cambio y mejoramiento en las habilidades individuales que respondan al rápido avance tecnológico en el mundo del trabajo, lo que implica un esfuerzo por mejorar las habilidades y competencias que se acomoden a las exigencias del mundo actual. Pero igualmente, no se puede perder de vista que se debe exigir el mejoramiento de las instituciones sociales y del Estado que protejan de algunas prácticas laborales de flexibilización y desregulación del trabajo que afectan la protección de los derechos de los trabajadores en el corto y largo plazo.