La Seguridad y Salud en el Trabajo (SST) enfrenta desafíos crecientes en un entorno laboral en constante evolución. La digitalización, la automatización y el envejecimiento de la población trabajadora han transformado los riesgos tradicionales, dando lugar a nuevas problemáticas como los trastornos musculoesqueléticos derivados del teletrabajo, el estrés laboral y la integración segura de sistemas inteligentes en el trabajo. Además, sectores como la construcción, la manufactura y la logística siguen registrando altas tasas de siniestralidad, lo que exige enfoques de prevención más avanzados y eficaces.
En paralelo, la sociedad demanda entornos laborales más seguros y diagnósticos más precisos, sin comprometer la sostenibilidad económica de las empresas y sistemas de salud. Lograr este equilibrio no es sencillo: las decisiones en torno a la incapacidad laboral, la rehabilitación y el retorno al trabajo requieren datos objetivos que permitan optimizar los recursos disponibles. En este contexto, la tecnología no solo es una aliada, sino un elemento imprescindible.
Las innovaciones en biomecánica, inteligencia artificial (IA) y monitorización en tiempo real están transformando la manera en que se evalúa la capacidad funcional de los trabajadores, se previenen accidentes y se optimiza la gestión de la incapacidad temporal (IT). A continuación, analizamos tres de las tecnologías con mayor impacto en la SST.
1. Valoración Funcional Biomecánica: Datos Objetivos para Decisiones Más Precisas
La valoración funcional biomecánica permite medir de forma objetiva la capacidad funcional de un trabajador en situación de incapacidad. Gracias a esta tecnología, combinada con un adecuado análisis del puesto de trabajo, los profesionales sanitarios pueden tomar decisiones más informadas sobre:
- La duración óptima de la incapacidad temporal.
- La necesidad de tratamientos adicionales o cambios en la rehabilitación.
- La evaluación de la pérdida de capacidad laboral y la idoneidad para el reintegro.